lunes, 8 de septiembre de 2014

la construcción de su procesador cuántico



Google se ha asociado con la UCSB (University of California, Santa Bárbara) para construir procesadores cuánticos diseñados para aplicaciones en el campo de la inteligencia artificial. En principio se trata de  un nuevo proyecto de investigación para tal fin.

Un proyecto Google - UCSB


Hartmut Neven, director de ingeniería de Google, anunció la iniciativa a través del Research Blog de Google (Hardware Initiative at Quantum Artificial Intelligence Lab). El equipo, dirigido por el físico John Martinis de la Universidad de California en Santa Barbara (UCSB), investigará y desarrollará nuevos procesadores de información cuántica basados ​​en superconductores electrónicos con el objetivo de ampliar las tecnologías de inteligencia artificial.

El ejecutivo de Google señaló que Martinis y su equipo en la UCSB han hecho "grandes avances" en la construcción de componentes electrónicos superconductores cuánticos, y el investigador también fue recientemente galardonado con el London Prize por sus "avances pioneros en control cuántico y el procesamiento de información cuántica".

John Martinis (UCSB), London Prize 

El nuevo equipo estará ubicado en el Quantum Artificial Intelligence Lab, con un esfuerzo de colaboración entre Google, NASA Ames Research Center y la Universities Space Research Association (USRA).

El proyecto permitirá implementar y probar nuevos diseños de procesadores de optimización y de inferencia cuánticos basados ​​en conocimientos teóricos recientes, así como los aprendizajes de la reconocida arquitectura cuántica D-Wave."

Aunque Google determinará el equipo para la construcción de sus propios diseños de procesadores cuánticos, la compañía sostiene  que seguirá colaborando con científicos de D-Wave y para experimentar con la máquina "Vesubio" en la NASA.

NASA Estructura de soporte para la instalación del procesador D-Wave Vesubio,
que se enfría a 20 milikelvin (cerca del cero absoluto).

La computación cuántica


Mientras que las computadoras estándar manejan datos binarios - que se expresan en ceros y unos - computación cuántica se basa en el comportamiento de las partículas subatómicas.

Esto es, la computación cuántica se basa en los bits cuánticos o qubits. A diferencia de los ordenadores tradicionales, en los que los bits deben tener un valor de cero o uno, un qubit puede representar un cero, un uno, o los dos valores simultáneamente. La representación de la información en qubits permite que la información sea procesada de manera que no tienen equivalente en la computación clásica, que se aprovechan de fenómenos como el efecto túnel cuántico y el entrelazamiento cuántico. Como tal, las computadoras cuánticas podrían teóricamente ser capaces de resolver ciertos problemas en un par de días, mientras que en un ordenador clásico  tardarían millones de años.

Algunos teóricos creen que los qubits podrían mejorar enormemente la velocidad y la potencia de la informática.

Google y la apuesta por la inteligencia artificial


Yendo más allá, coches de auto-conducción, globos y robots autónomos Wi-Fi, Google ha mostrado un creciente interés en la intleigencia artificial en los últimos años. En enero, el gigante de la tecnología adquirió la firma británica de inteligencia artificial Deepmind por lo que se cree  pagó $ 400 millones.

Imformación Adicional:

Charlie Osborne http://www.zdnet.com/google-launches-quantum-processor-artificial-intelligence-project-7000033241/

1 comentario:

  1. El lápiz que aplica insulina, uno de los avances tecnológicos de la salud
    COLPRENSA
    @ElUniversalCtg
    Bogotá
    21 de Agosto de 2014 01:17 pm
    Lápiz de insulina
    Lápiz de insulina // COLPRENSA
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    Uno de los avances tecnológicos al servicio de la salud más destacados en la historia es el lápiz de aplicar insulina, que les permite a los pacientes diabéticos dejar a un lado las jeringas de vidrio (instrumento de alto riesgo de contaminación) con las que se inyectaban antes, por un innovador dispositivo para obtener su dosis de insulina mejorando su calidad de vida.

    Según Juan Gabriel Cendales, director médico de Novo Nordisk, especialista en medicina interna y cuidado crítico, “estos dispositivos son biodegradables, inviolables, desechables, precisos, cómodos, discretos, sin posibilidad de ser recargables y fáciles de usar, lo cual influye en gran forma en la calidad de vida del paciente, mejorando la adherencia al tratamiento”.

    En un estudio realizado por Global Attitudes of Patients and Physicians (GAPP), en el laboratorio de Novo Nordisk, se indica que entre las principales barreras para que los pacientes hagan uso de la insulina se encuentran: gran cantidad de ocupaciones (18.9%); estar de viaje (16.2%) y pena de inyectarse en público (9.7%).

    Es así como estudio revela que el 72,5% de los médicos reportaron que sus pacientes diabéticos no se administraban la insulina de acuerdo con las indicaciones, además de destacar que estas razones de falta de adherencia al tratamiento son de tipo psico-social y son contrarrestadas con el uso de los lápices de aplicación de insulina que hacen más llevadera la enfermedad. Cendales explicó que “la calidad de vida no es sólo el control de la enfermedad sino cómo me siento con ella y con lo que necesito para manejarla”.

    ¿CÓMO FUNCIONA EL LÁPIZ DE INSULINA?

    Una de las principales características de estos dispositivos es la precisión en la administración de la dosis de insulina, porque cuando se utiliza una jeringa tradicional y se carga la dosis, siempre queda un espacio vacío o muerto en la punta, es decir, entre la aguja y el émbolo.

    Este espacio está lleno de aire y no es cuantificado, sin embargo hace parte de lo que el paciente se inyecta, por tal razón, la dosis no es precisa, a diferencia de los nuevos dispositivos que no cuentan con este espacio y permiten una mayor exactitud.

    Según Cendales, las agujas que se introducen en estos dispositivos también han evolucionado. En 1985 éstas medían aproximadamente un centímetro, hoy se utilizan agujas de cuatro milímetros. “La literatura nos enseña que entre más larga sea la aguja, hay mayor probabilidad de que la inyección se vaya al músculo y no al tejido celular subcutáneo; si esto sucede se produce una mala absorción. Con una aguja de cuatro milímetros se está garantizando que la insulina entre al espacio donde más se absorbe”, asegura.

    Según Cendales, es frecuente que los pacientes cometan errores a la hora de aplicarse la insulina, pues muchos se inyectan en el mismo sitio del cuerpo, lo que produce una cicatriz y hace que haya una mala absorción del medicamento. Para él se debe aplicar en el abdomen en el sentido de las manecillas del reloj, moviéndose un centímetro por día. También se puede aplicar en la cara anterior de los muslos o en la cara posterior de los antebrazos.

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